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La propuesta es a la vez un homenaje a la pintura nórdica y romántica y una citación a Basquiat (1), artista referencial en la formación del autor.

A medio camino entre la narración en el plano y la construcción de paneles-objeto, la obra se presenta sobre bloques de yeso pintados con temple (2), una técnica poco utilizada en la actualidad que refuerza el estilo clasicista del proyecto. Entre naturalistas y ficcionales, las imágenes recuerdan instancias conocidas pero conservan un fuerte sentido de irrealidad. Azules y grises para la búsqueda de un frío panorama de belleza silenciosa en el que un pintor, o un soldado desconocido –tal vez él mismo- atraviesa un paisaje que incluye el mar, pero no en una versión estival, sino helada, como en la visión del poeta Rubén Darío: “como un vasto cristal azogado que refleja la lámina de un cielo de zinc” (…). El proyecto continua la indagación del artista en sus trabajos recientes, pensados a modo de sitespecific, las cuales continúan en elaboración en el transcurso de los días de la exhibición.

(1) Jean-Michel Basquiat, NY 1960/1988 fue un artista, poeta, músico, dibujante y pintor estadounidense nacido en Brooklyn que utilizaba sus habilidades en el grafiti como base para crear pinturas estilo collage en las telas.

(2) Técnica pictórica en la que los pigmentos puros se disuelven en agua y aglutinantes, como glicerina o clara de huevo. Históricamente es característica de la Edad Media europea.